Lo que sé de los hombrecillos. La rutina diaria de un profesor universitario se ve perturbada por la irrupción de perfectas réplicas humanas en miniatura que se mueven con soltura por el mundo de los hombres. Un día, uno de estos hombrecillos, creado a imagen y semejanza del catedrático, establece una conexión especial con él y convierte en realidad sus deseos más inconfesables. En este libro, el académico narra el último de estos encuentros secretos, que resulta también el más intenso y peligroso, pues además de averiguar dónde viven, qué costumbres tienen y cómo se reproducen estos hombrecillos, interviene en su pequeño mundo mientras la vida sin inhibiciones convierte el suyo en una verdadera pesadilla. Piénsalo por un segundo: ¿soportarías ver cumplidos todos tus deseos?.
OPINIÓN
Exposición clara y contundente de lo que se puede traducir en una esquizofrenia paranoide. Si sustituimos los hombrecillos por voces en su cabeza, sería un diagnóstico de libro. Quizá me haya servido para saber que no estoy loca. A veces el personaje asusta, sobretodo en sus cambios de comportamiento tan repentino.
Aún así, es un libro de fácil y rápida lectura, no defrauda, e incluso puede llegar a hacernos sentir algún que otro sentimiento físico, como el deseo de fumar cigarrillos, beber vino...
Vista: el hombrecillo en el bolsillo de la chaqueta
Gusto: cualquier vino
Oído: las voces telepáticas de los hombrecillos
Olfato: tabaco, sudor, sexo
Tacto: las migas de pan del bolsillo
Sabe a vino: Finca Torrea 2006, Marqués de Riscal
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